martes, 30 de julio de 2013

El arte del grabado: Sello de lacre para bodas, modernista

Marcel Escofet ha dedicado los últimos meses a perfeccionar la línea de grabados de sellos de lacre para Royal Lacre.


Entre sus últimas creaciones concebidas, Escofet ha dedicado tiempo a diseñar un motivo modernista inspirado en la joyería que caracterizó el periodo de florecimiento de las artes decorativas catalanas entre 1890 y 1900. Podría decirse que esta pieza es el sello de lacre definitivo del arte modernista de Barcelona.


Personalizado para sello de lacre de bodas, la inspiración del sello modernista empieza en la impresión que las calles del Eixample y Ciutat Vella causaron en Marcel Escofet a su primera visita a Barcelona, en 1969. En las visitas siguientes a la ciudad, Escofet se inspiró en libros de grabados y museos para recrear las formas características del modernismo catalán, desarrollando un estilo tributario con el que homenajear el genio de la ciudad condal.


El sello modernista de Barcelona representa a una hada dentro de un corazón, ambos motivos característicos del modernismo y del simbolismo. En cada una de las respectivas alas de la "fada", las iniciales de los novios descansan en relieve sobre las membranas. El corazón recuerda el "cop de fuet" característico del organicismo modernista y sus formas florales.

Marcel Escofet ha sabido grabar la distinción y el clasicismo en un sello de lacre inolvidable.

lunes, 29 de julio de 2013

Biografía de Marcel Escofet Delseny


Nacido en Argelès-Sur-Mer, el 1939, Marcel Escofet vivió los años duros del exilio junto a su madre, Aurora Serrat, en el campo de concentración del Rosellón. Poco después fue cuidado en la clínica de Elna quedando huérfano. Su padre, Ramón Escofet, había muerto en 1938 durante la batalla del Ebro.


Pasó su infancia adoptado por el matrimonio M. et Mme. Delseny en las cercanías de Narbonne, y de quienes adoptó el apellido Delseny. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, Marcel cursó estudios secundarios en el liceo de Narbonne. Sin embargo, tras su paso por el Lycée des métiers, donde aprendió el oficio de artesano grabador, decidió marcharse a la ciudad de Marsella con solo 18 años, donde encontraria su primer trabajo como pulidor en un taller de llantas del Vieux Port.

Durante los años 1960, Marcel perfeccionó su oficio trabajando en varios talleres de grabación, hasta que, finalmente, entró a trabajar en el taller de los renombrados "Villepin et fils", en Toulon, la Provenza, especializándose en repujados artesanales para platería y cañones de escopeta.


En 1969 visita España por vez primera, y por su paso por Barcelona conoce a la família Escofet. De ahí surgirá una estrecha e íntima relación con la ciudad y su familia natural que terminará con el traslado final de Marcel a Barcelona, en 1976, al año siguiente de la muerte del dictador. Finalmente en 1978 se casa con Maria Antònia Agulló, y al cabo de dos años tienen una hija, María Escofet-Delseny Agulló, actualmente abogada.

Desde entonces, Marcel Escofet se dedica únicamente a los acabados y al diseño. Es en los talleres Omella de Barcelona, donde encontró el lugar para desarrollar su capacidad creativa y ponerla en la práctica sobre los acabados